Es con gran alegría y emoción que extendemos nuestra más cordial invitación para que nos acompañen en el día más importante de nuestras vidas. Nos llena de felicidad compartir con ustedes no solo la celebración de nuestro amor, sino también el compromiso de toda una vida en nuestro matrimonio religioso.

Les agradecemos de corazón por ser parte de nuestras vidas y por acompañarnos en este viaje único. Su presencia es un regalo invaluable que atesoraremos siempre y estamos muy emocionados de crear recuerdos inolvidables juntos.

Con cariño,

 Rebeca y Genaro